59ª Bienal de Arte de Venecia: The Milk of Dreams

Este 2022, la exposición de arte más famosa del mundo se tituló «The Milk of Dreams» en homenaje al volumen de cuentos infantiles que la artista surrealista Leonora Carrington escribió para sus hijos. Este año, además, contó como curadora con Cecilia Alemani, la directora y curadora en jefe de High Line Art, el programa de arte público en el parque elevado de la ciudad de Nueva York. Alemani se ha convertido a su vez en la primera mujer italiana en servir como directora artística de la Bienal de Venecia. Todo un hito.

“Esta edición puso el acento en temas como la guerra de Ucrania, las minorías y las mujeres artistas.”

La gran cita del arte contemporáneo tuvo lugar en el Pabellón Central (Giardini) y en el Arsenale, e incluyó a 213 artistas procedentes de 58 países. En total se expusieron 1.433 obras y objetos, y 80 nuevos proyectos concebidos específicamente para la Bienal de Arte.

Asimismo, en esta ocasión también participaron por primera vez países como República de Camerún, Namibia, Nepal, Sultanato de Omán y Uganda; y República de Kazajstán, Kirguizistán y Uzbekistán lo hicieron con pabellones individuales.

La verdad es que si no habéis estado nunca en una Bienal de Arte en Venecia os recomendamos muchísimo que lo hagáis. Es impresionante tener la oportunidad de contemplar arte de grandísimos artistas y de otros noveles muy talentosos en esta idílica ciudad y, además, en espacios sorprendentes y espectaculares. En el artículo de Venecia que encontraréis en portada tenéis más información sobre el resto de exposiciones.

Una oda a las mujeres

En esta pasada edición, las mujeres han hecho historia. Por un lado, la estadounidense Simone Leigh fue nombrada mejor artista de la Bienal, y por otro, el pabellón del Reino Unido, con la obra de Sonia Boyce, fue seleccionado como mejor representación nacional. Es la primera vez que dos mujeres negras, Leigh y Boyce, se llevan los galardones de posiblemente mayor prestigio en el mundo del arte contemporáneo. Ya era hora.

“La decisión de que la mayoría de las obras fueran de mujeres y artistas con inconformidad de género refleja una reconsideración deliberada de la centralidad del hombre en la historia del arte y la cultura contemporánea.”

Algunos de los Pabellones más destacados:

/Brasil: Jonathas de Andrade, «Com o coração saindo pela boca»

La entrada a este ingenioso pabellón era una oreja gigante, que conducía a una instalación inmersiva sobre el cuerpo en relación con expresiones idiomáticas populares que hablan de las debilidades, virtudes, actitudes y fracasos personales y también colectivos del pueblo brasileño. En su interior había esculturas de estética pop con forma de boca, ojos y otras partes del cuerpo, así como videos simulando un cuerpo en recuperación… Muy interesante, tanto la forma como el mensaje.

“Un corazón colgaba del techo y crecía hasta ocupar todo el espacio, obligando al visitante a apartarse y convirtiéndose en una metáfora del mundo actual.”

/Australia: Marco Fusinato, «Desastres»

«Desastres» es un proyecto de sonido experimental que sincronizaba el sonido con la imagen y tomaba la forma de una performance individual de larga duración como instalación. El artista estuvo llevando a cabo su performance durante el horario de apertura de la Bienal, un total de 200 días, y la verdad es que no sabemos como acabó. La idea era muy potente y mostraba cientos de imágenes random en una pantalla de video gigante mientras el artista, en un esquina y de espaldas al público, tocaba de formaba distorsionada una sola nota. Una experiencia hipnótica y ensordecedora a la vez.

/Grecia: Loukia Alavanou, «Oedipus in Search of Colonus»

En este caso, la propuesta consistía en que los visitantes nos sumergiésemos en un film en realidad virtual, que nos transportaba a una Grecia marginal, donde Edipo es un héroe contemporáneo, un exiliado que, como el personaje clásico, busca un lugar donde su cuerpo pueda ser sepultado, como ocurre hoy con los gitanos que viven en las chabolas de la periferia de Atenas. El montaje de este pabellón estaba inspirado en el trabajo del arquitecto Takis Zenetos, que señala el camino de una posible utopía.

/Italia: Gian Maria Tosatti, «Storia della Notte e Destino delle Comete»

Este pabellón nos encantó. Escenificaba el paisaje industrial del sueño productivo italiano a través de la recreación de espacios manufactureros abandonados. Esta instalación quiso hacernos reflexionar sobre la derrota de la sociedad industrial. Al final del mismo había otra instalación: «Destino de los cometas», donde aparecía un calmado mar nocturno en el que sobrevolaban luciérnagas. Con este elemento quisieron hacer alusión al famoso artículo de Pasolini «El vacío de poder en Italia», que fue un aviso contra el fascismo superviviente y que ahora se extiende sobre un horizonte de catástrofes medioambientales, aunque con la esperanza de que el retorno de las luciérnagas pueda sacarnos de esta temible noche… Excelente.

/España: Ignasi Aballí, «Corrección»

La propuesta de Aballí estuvo compuesta por dos acciones: una intervención arquitectónica a escala 1:1 del pabellón y la edición de 6 guías. Ambas acciones fueron concebidas con la idea de corregir los aparentes errores en los que recaló el artista durante su investigación en torno a la fisonomía del pabellón y de la ciudad de Venecia. Con la primera, Aballí corrigió la disposición del edificio español realizando en su estructura un giro de diez grados, que le permitió, de este modo, alinearlo con los pabellones próximos en los Giardini. Y con la segunda acción, corrigió la idea generalmente aceptada de qué es una guía turística de la ciudad italiana.

“El proyecto de Aballí es una invitación a perdernos para encontrar.”

/Chile: Turba Tol Hol-Hol Tol, varios artistas e investigadores

Este pabellón recreó un viaje, en el que los visitantes éramos conducidos por una plataforma circular rodeada por una pantalla translúcida, donde se proyectaban imágenes del descenso hacia el vientre de una tubería. 

Todo lo que había alrededor era musgo húmedo vivo, y mientras lo atravesábamos una banda sonora hacía temblar el suelo con cánticos tribales, ruidos guturales y gritos agudos.

El mensaje de esta instalación consistía en comprender la importancia de conservar las turberas para mitigar con éxito las crecientes emisiones de CO2 causadas por las actividades humanas, ya que absorben más carbono que los bosques, capacidad que convierte a estos humedales en uno de los ecosistemas más valiosos del planeta. 

“Este año, la poeta, artista visual, cineasta y activista chilena Cecilia Vicuña se ha llevado el León de Oro a la trayectoria 2022.”

Además de la instalación de Chile, este año una de sus artistas más ilustres, Cecilia Vicuña, se llevó el León de Oro. En la actualidad, sus obras forman parte de colecciones de prestigiosas galerías de arte, museos y espacios culturales, nacionales e internacionales, como el MoMA de Nueva York; la Tate Modern de Londres; el Guggenheim de Nueva York; el Frac Lorraine de Francia y el Museo de Arte Contemporáneo de Chile, entre muchos otros.

/Dinamarca: Uffe Isolotto, «Caminamos por la Tierra»

El pabellón danés se transformó en un paddock para poder representar esta inquietante instalación viva, donde los protagonistas eran heno, estiércol de caballo y tres esculturas hiperrealistas de una familia de centauros. El título de esta expo sugería un futuro poshumano imaginario. Muy impresionante.

/EE.UU: Simone Leigh, «Sovereignty»

Como os indicábamos, la ganadora del máximo galardón que entrega la Bienal de Venecia fue Simone Leigh, la artista elegida para representar a Estados Unidos. Ella fue quien transformó totalmente la fachada del pabellón norteamericano, así como las obras distribuidas en su interior que criticaban la utilización de imágenes y objetos del éxodo africano al servicio de la persistencia de las narrativas coloniales, y también de la auto-determinación y de la necesidad de que la mujer negra pueda escribir su propia historia.

/Corea del Sur: Yunchul Kim, «Gyre»

En este caso, cinco esculturas robóticas creadas por Yunchul Kim se movían, se transformaban y se comunicaban entre ellas y con el entorno, gracias a un dispositivo interconectado con las demás obras que generaba sonido y movimiento a partir de estímulos que procedentes de los alrededores. De hecho, parecía que incluso respiraran… En el centro del mismo se encontraba la escultura principal, Chroma V (2022), un esqueleto de aluminio, polímero y led con silueta de serpiente de 50 metros de largo. Un proyecto de ingeniería asombroso.

Sin más, y como concluimos siempre, lo mejor es que lo viváis en primera persona. Venecia es una absoluta maravilla la miremos por donde la miremos. Pero lo que tenemos muy claro que la mejor manera de disfrutarla es coincidiendo con una Bienal de Arte.

(*) Fotos Ely Sánchez y Cecilia Camacho.


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