«Selftape» también muestra las consecuencias de la cosificación y de la exposición masiva y pública de unas niñas consideradas como «jóvenes promesas» pero tanto en este caso como en otros muchos acaban siendo «juguetes totos». Como os decíamos al inicio, a esas edades aún no tenemos recursos para protegernos de toda esa vorágine, y por ello, la industria así como los padres deberían ocuparse de ello… A todo esto se suma el patriarcado, en el casos de las actrices, la feroz competitividad que hay en la industria así como la precariedad laboral. Y como no podría ser de otra manera, todo este cóctel molotov afecta irremediablemente a su salud mental.

Selftape, la tercera serie original de Filmin creada por Joana y Mireia Vilapuig
La tercera serie original de Filmin se llama «Selftape» y está protagonizada por las hermanas Joana y Mireia Vilapuig, estrellas infantiles de la serie de éxito «Pulseras Rojas» y dirigida por Bàrbara Farré – directora y guionista de «La última virgen» y responsable de videoclips como «F*cking Money Man» de Rosalía o «El relámpago» de Amaia -. Está compuesta por seis episodios de treinta minutos cada uno, que nos permiten sumergirnos en un metraje donde la ficción y la realidad se entremezclan en un viaje a lo más profundo de su relación y de sus vidas, a través de vídeos domésticos grabados cuando eran pequeñas hasta entrevistas de promoción, castings y sus propias selftapes.
Éxito precoz, presente precario, futuro incierto y terapia de familia
Todos tenemos idealizado el éxito, como si fuese esa cima que sí o sí tenga el don de proporcionarnos una felicidad absoluta, y además está intrínsecamente vinculado con la fama. Una equivalencia muchas veces errónea, ya que la fama no siempre es sinónimo de una buena economía o de tener muchísimo trabajo. Y esto es algo que se muestra en «Selftape», donde Joana y Mireia se parapetan hasta que no pueden más en las apariencias, en aquello que esperan los demás… Porque hacer lo contrario provoca decepción, sobre todo con ellas mismas, y el relato que acompaña a este tipo de pensamientos es: «soy una fracasada», «no debería dedicarme a la interpretación«, «no soy buena», «mi hermana es mejor que yo», etc… Un montón de pressing innecesario e inútil pero del que es muy difícil desprenderse cuando además nos decepcionamos a nosotros mismos y sentimos vergüenza por no haber sido o conseguido lo que deseábamos y se esperaba. Food for thought.
“Es muy difícil mirar a la niña que eras y a la que soñaba con ser actriz y decirle que quizás te has equivocado.” Joana Vilapuig
Asimismo, en esta historia hay muchos factores que son un yugo: como haber triunfado cuando eran tan niñas y haber vivido las mieles de la fama a tan pronta edad. En esos años no se tienen los recursos necesarios para gestionar todo aquello. Por este motivo, tener que enfrentarse a un presente precario, en el que en lugar de estar lloviéndole las ofertas como se esperaba, la realidad es justo lo contrario, y donde las perspectivas futuras son inciertas así como su relación como hermanas pues… resulta el caldo de cultivo perfecto para perder todo halo de esperanza.
El vínculo de la sangre a veces es indivisible
Como podréis ver en «Selftape», Mireia y Joana no se llevan bien de adultas, a pesar de que de pequeñas eran inseparables. Esto es algo que podemos ver gracias a los emotivos vídeos caseros que se van intercalando a lo largo de toda la serie.
El punto de reencuentro sucede después de superar la vuelta de Mireia de Oslo, donde en apariencia le está yendo todo de maravilla, a la casa de sus padres, donde vive Joana, tras la muerte de su madre. A pesar de la aspereza de ese primer encuentro, de los reproches, de los traumas del pasado, de sus miedos, frustraciones e inseguridades y de las rencillas que surgen por compararse y medirse la una con la otra… las dos hermanas se quieren y buscan la reconciliación, aunque sus actos parecen ir justamente en la dirección contraria. Ambas han sufrido mucho y hay mucho de ese sufrimiento que es compartido. Por ello, es justamente de ahí donde surge la compasión entre ellas y el posterior perdón.
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