
Neri y The Wittmore: dos hoteles únicos en el barrio Gótico de Barcelona
El barrio Gótico de Barcelona es un distrito con muchísimo encanto gracias a sus estrechos callejones medievales, y también a la maravilla de edificios, comercios y espacios con historia que alberga. Sin embargo, curiosamente, y a pesar de la belleza de este barrio, llevábamos muchísimo tiempo sin transitar por él, hasta que hace unas semanas nos alojamos en el Hotel Neri y en el Hotel The Wittmore. Dos hoteles de autor que pertenecen al grupo familiar Anima Hotels. Ambos están ubicados en el Gótico, y a pesar de que cuentan con personalidades muy diferenciadas, su punto en común es la pasión por los detalles, la calidad y su afán por ser mucho más que un hotel. De hecho, ya os advertimos que no solo lo consiguen, sino que lo hacen con creces.
Hotel Neri: el único Relais&Chateaux de la ciudad
El Hotel Neri es uno de los hoteles boutique más emblemáticos de la ciudad de Barcelona. Se encuentra en un enclave único: la Plaza de Sant Felip Neri, en pleno corazón del barrio Gótico, y a dos pasos de la catedral de la ciudad. Su edificio, fruto de la fusión en el siglo XVIII de dos palacios, uno de ellos medieval, es bellísimo y destaca por lo bien que conjuga su estructura clásica con un interiorismo contemporáneo, repleto de iconos de diseño.
La verdadera voz del Gótico
“El Hotel Neri quiere devolverle a este increíble barrio lo que el turismo de masas ha estado destruyendo.”
Y es que como os decíamos al inicio, el Hotel Neri es un reducto de autenticidad en este histórico barrio. Y por ello, contribuye a la recuperación de la zona colaborando con los artesanos locales de nueva generación para que nos ayuden a redescubrir la ciudad a través de sus productos, a transmitir la riqueza cultural de la zona en clave de futuro y a fomentar un turismo más sostenible.
Un hotel de cinco estrellas con 22 habitaciones, una terraza con piscina y un restaurante dirigido por uno de los mejores cocineros de Europa
Cuenta con 22 habitaciones y suites muy cómodas, silenciosas, espaciosas, decoradas con fotografías de la colección La Mirada Transeúnte, y con unas vistas inmejorables a la plaza de Sant Felip Neri, nuestra favorita de Barcelona.
Por si esto fuera poco, en el último piso se encuentra una maravillosa terraza repleta de plantas, con piscina y un solárium, ideal para disfrutar de momentos de desconexión imbatibles.
Asimismo, en la primera planta se encuentra a restaurant, el restaurante capitaneado por el reconocido chef Alain Guiard, cuya gastronomía destaca por su manera de reformular recetas tradicionales, elaboradas con productos de alta calidad y proximidad, aportándoles frescura, mucho sabor y una mirada nueva. Forma parte de la Guía Michelin.
“El restaurante ‘a restaurant’ ofrece una cocina diversa, inclusiva y cambiante en una localización única.”
El interior del restaurante cuenta con diferentes estancias muy acogedoras, así como con la única y privilegiada terraza a los pies de una de las plazas con más encanto de la ciudad, la plaza de Sant Felip Neri.
Servicio y ubicación excelente
Otro aspecto que queremos destacar es el servicio del hotel. Se respira muy buen ambiente y todas las personas con las que conectamos por diferentes motivos fueron cercanas, muy profesionales y atentas.
Como os adelantábamos, su ubicación es buenísima, ya que está al lado otros lugares que nos encantan como la cafetería de especialidad Satan’s Coffee; el restaurante Bistrot Levante que prepara el mejor hummus de la Ciudad Condal; la tienda de sombreros Eliurpi; la tetería Caj Chai, el clásico bar del Pi; la pastelería Caelum; la librería Sant Jordi o la Cereria Subirà y sus increíbles velas, entre otros.
Ahora ya lo sabéis: tanto si estáis en Barcelona como si vais de visita, el Hotel Neri es una grata sorpresa en muchísimos niveles. Un alojamiento excepcional, que no tiene parangón y que te permite redescubrir el Gótico como nunca antes.
Hotel The Wittmore
Este hotel boutique que forma parte de The Small Luxury Hotels es una verdadera joyita.
Está situado en los arrabales de la primera muralla de la ciudad condal, casi tocando al mar, conserva ese espíritu de libertad propio de las zonas extramuros, que atraían a las clases burguesas en busca de la diversión y el anonimato que ofrecen los ambientes de carácter creativo y artístico al margen de los circuitos más convencionales y las miradas más críticas.
“The Wittmore tiene la personalidad de un speak-easy, el alma de la vanguardia artística catalana y la puesta en escena de un salón del siglo XXI.”
Carácter femenino, elegancia y «lujo creativo»
En cuanto lleguéis al pasaje de entrada de The Wittmore os sentiréis irremediablemente atraídos por él. Está decorado con banderitas y luces de verbena, y resulta la antesala perfecta…
Una vez atraveséis sus puertas de madera negras, accederéis a su precioso lobby, cuyo interiorismo by Septiembre Arquitectura está a medio camino entre la estética de David Lynch y la de Wes Anderson. Tanto sus cortinas de terciopelo rojo, la recepción clásica y el exquisito juego de luces conseguirán que os sintáis fascinados por este extraordinario alojamiento. Y es que The Wittmore es un hotel que inspira y que consigue, al igual que el Hotel Neri, que te sumerjas en la experiencia que te brinda.
Diversión, inspiración y networking
The Wittmore es ideal tanto para una escapada romántica como para unos días de trabajo en la ciudad o para una estancia a solas para disfrutar de Barcelona en todo su esplendor. Vosotros decidís. Aquí cuentan con todo lo necesario para mezclar trabajo y placer y, sobre todo, no morir en el intento. De hecho, junto al lobby, donde se ubica Contraban, su riquísimo restaurante, hay una zona con una biblioteca increíble y un coqueto bar, donde tomarse algo con calma o trabajar en un ambiente distendido, donde la creatividad lo invade todo. Nosotros tuvimos varias reuniones aquí y la verdad es que es el escenario perfecto para ello.
Contraban y la importancia de los detalles
Tal y como sucede en todos los hoteles de Anima Hotels, los detalles son absolutamente importantes. Y eso es algo que se nota. Aquí nada es casual y todo ha sido seleccionado con inteligencia y muy buen gusto. De ahí que además de ser ellos mismos los curadores, también hayan optado por aliarse con otros excelentes partners como la editorial y librería Terranova, Odd Kiosk, que es el primer quiosco queer, los chocolates LØT, los objetos singulares de Matímañana o las toallas TUCCA.
“Entendemos el lujo como algo intangible y efímero, vinculado a la experiencia que nace de la serendipia y que crea instantes irrepetibles.”
En lo que respecta a la gastronomía, en The Wittmore también cuentan con el buen hacer del chef Alain Guiard. En este caso, el restaurante se llama Contraban, y además de estar especializado en cocina regional, cuenta con una amplia selección de vinos naturales, locales e internacionales. De su carta destacan platos como los macarrones con secreto ibérico; su ya clásico tartare de cigala; el turnedó de atún; el costillar de cordero, así como su delicioso homenaje al mítico helado Drácula o la tarta brioche de chocolate, avellanas tostadas y bayas de Goji. Mmmm…
Otro de los lugares mágicos del hotel es su patio interior con jardín vertical, del que no os querréis ir nunca. Es perfecto tanto para disfrutar del desayuno, la comida o la cena. Además, los jueves de 20 a 23h ofrecen música en directo. Una maravilla.
Habitaciones hiper silenciosas con camas extra cómodas y un Sobreático para soñar…
Uno de los platos fuertes de este Adults Only son sus habitaciones. Su decoración es muy confortables y cuentan con un interiorismo muy British pero también afrancesado. Sus camas y almohadas son unas de las más cómodas que hemos probado nunca. Además, y aunque está ubicado en el Gótico, donde los turistas se multiplican, todas las estancias del hotel, incluidas las habitaciones, están absolutamente insonorizadas. ¡Una gozada!
En la última planta del hotel se encuentra una terraza con unas vistas estupendas, una mini piscina, donde refrescarse, y el Sobreático Contraban, donde degustar una selección de platos ideados también por Alain Guiard, como el carpaccio de tomate crudo y confitado con vinagreta de cabernet, los fingers de pollo al limón con salsa de chile dulce o la pizza de brioche con queso ricotta y speck…, así como ricos cócteles.
Sobreático Contraban abre desde las 16 de la tarde y hasta las 22h de la noche, y tal y como sucede en el patio de Contraban, aquí también tienen lugar diferentes sesiones de DJs durante la temporada de verano. Este espacio es muy sugerente, sobre todo cuando atardece…
Sin más, la verdad es que tras haber vivido la experiencia en primera persona, no podemos hacer otra cosa que recomendároslo. The Wittmore es único en su especie. Un lugar al que volveremos en cuanto podamos.
(*) Fotos by Cecilia Camacho.
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