Entrevista a la artista Flávia Junqueira

Del 24 al 27 de febrero tendrá lugar una nueva edición de UVNT Art Fair, la feria internacional de Nuevo Arte Contemporáneo, y CC/magazine es Media Partner. Reiners Contemporary Art estará presente con Flávia Junqueira, una artista y fotógrafa brasileña, quien destaca por conquistar espacios con historia o paisajes naturales, aportando una estética teatral y recuerdos de la infancia, que sigue muy viva en su interior. Sus obras han sido expuestas en museos de todo el mundo como Palais de Tokyo (París), Instituto Thomie Othake (São Paulo), Museu de Arte Moderna do Río de Janeiro, Museo de arte de Brasilia – MAB, o el CAC Málaga.

Estuvimos hablando con ella sobre su trayectoria, sus motivaciones, su imaginario y sus proyectos, y esto fue lo que nos contó. Pasen y lean.

Autodefinición

Me defino como un adulto que tenía ganas de seguir en la infancia, pero que a través del arte aprendí a lidiar con esa ruptura, aunque siempre  manteniendo la misma capacidad de sorpresa en relación al mundo y la misma irracionalidad.

¿Qué querías ser de pequeña?

“Siempre quise ser artista desde niña y no recuerdo tener ganas de ser otra cosa.”

¿Cuándo descubriste la fotografía y cómo fueron tus primeros compases hasta que decidiste que sería tu profesión?

Lo descubrí en el último año de la Universidad de Artes con la ayuda de maestros, y principalmente por las clases de escenografía teatral, en las cuales yo usaba la cámara para registrar cenas de teatros. Lo cierto es que los primeros trabajos fueron muy decisivos, ya que yo estaba con un equipo técnico muy bueno, que me hizo percibir que esa sería mi profesión.

Tus imágenes destacan por su componente majestuoso, poético y onírico debido a las espectaculares puestas en escena que evocan lugares fantásticos, ficticios o encantados. ¿Cómo surgió esta idea? ¿Tu Máster en Poesía Visual por la Universidade de São Paulo (USP) ha contribuido a tu particular manera de componer y crear?

Mi trabajo siempre ha estado relacionado con el encantamiento y el juego, y ambas cosas suelen asociarse con la infancia.

“Cuando miro hacia atrás, tengo la tentación de sacar a la luz algunos procesos biográficos que reverberan en las imágenes que creo.”

En mi tesis doctoral propuse una reflexión en esa dirección, aún reconociendo los riesgos y la resistencia de la Universidad a este tipo de abordajes. Y aunque siempre es muy reduccionista «explicar» la obra de un artista desde su vida privada, a su vez es muy difícil separar completamente al artista de su obra.

Asimismo, la presencia de la infancia como tema estructurante de mi poética dura más de una década y hoy me parece inevitable pensar mi proceso creativo como parte de una estrategia existencial desarrollada por mí como rechazo a una concepción de la infancia como algo irrecuperable.

De hecho, cuando era adolescente, me vi obligada a separarme de todos mis juguetes y letreros de la infancia que, en ese momento, todavía tenían mucho sentido para mí. La construcción social de rituales que marcan el paso del tiempo y las etapas de la vida puede ser extremadamente violenta. Lo mejor es que el arte me permite, hasta cierto punto, desafiar estos estándares y mi trabajo legitima mi relación con estos signos que me fueron prohibidos en la adolescencia.

“A través de mi arte pretendo activar afectivamente recuerdos y fantasías infantiles, independientemente de la edad.”

Si en los últimos años la fotografía escénica ha sido mi gran aliada en la construcción de un imaginario infantil que bordea el sueño; el ensayo «Foire du Trône-Paris», compuesto por fotografías documentales, muestra cómo hay espacios, en los resquicios del espacio urbano y del tiempo productivo, en los que los signos de la infancia no necesitan esconderse.

¿De qué manera la arquitectura actúa como una de tus fuentes de inspiración y/o detonadores de tu arte?

La arquitectura siempre fue el plan de fondo para crear las imágenes. Empecé en mi propia casa, cuando vivía con mis padres. Realizaba trabajos en los espacios de funcionalidad de cada sitio en la casa.

Con el pasar del tiempo, salí del espacio doméstico y cómodo, para avanzar con las arquitecturas externas de sitios de memoria que hacen parte de la relación de las personas con el mundo. La práctica de la fotografía escenificada me posibilita una construcción de nuevas memorias e interpretaciones para lo que todavía existe.

Uno de los objetivos más importante de mi trabajo es crear relaciones con los espacios que encuentro, a través de los elementos de la infancia. Por eso, la arquitectura vista como una segunda camada de la imagen es vital para mí.”

¿Te resulta complicado dar con las localizaciones?

Cada sitio tiene una dificultad diferente. Tanto la fase previa, en la que es esencial tener los contactos para buscarlas, como durante el proceso de la producción en el espacio real.

Tenemos experiencia llevando a cabo producciones grandes e internacionales y tenemos otros factores que nos favorecen como las diferencias culturales y también el idioma.

¿Cuánto tiempo requiere cada uno de tus proyectos?

Entre la preproducción y la postproducción el tiempo es muy relativo. Hay trabajos que duran meses y otros que duran semanas. Depende mucho de las personas, los sitios, los objetos y las autorizaciones. Pero para que te hagas una idea, para hacer una fotografía muchas veces tardamos de 8 a 12 horas.

¿Cuáles son tus principales referentes artísticos?

Mis principales referencias vienen de la fotografía escenificada y el teatro, pero también de referencias del universo infantil, como parques de atracciones, fábulas y todo que es propio de una creación que va contra el cotidiano racional de un adulto.

Me encantan los personajes de Disney, Pixar, los tiovivos, los caballitos, los juguetes…”

En el teatro, trabajé con un arquitecto J.C. Serroni, que hasta hoy es una gran inspiración para mí, como también el grupo teatral, Theatre du Soleil, por los roteros y principalmente por la escenografía.

Con respecto a la fotografía escaneada, tengo muchas referencias, pero hay tres que son muy importantes: Cindy Sherman, Jeff Wall y Gregory Crewdson.

También me inspiro de algunas artistas contemporáneas mujeres, como Regina Silveira, Sophie Calle, Beatriz Milhazes, Yayoi Kusama, entre muchas otras…

Tus obras han sido expuestas en museos e instituciones de todo el mundo. ¿Dónde te gustaría ver tu obra?

Me gustaría mucho seguir adelante con un trabajo institucional al cual yo pudiera hacer parte de instituciones con colecciones públicas, ya que para mí el trabajo cumple con su función cuando es público y formador de personas.

¿Sigues algún proceso creativo concreto a la hora de enfrentarte a un nuevo proyecto?

Mi proceso es paralelo a mi propia vida, pues creo que mis imágenes son en muchos casos biográficas y todas mis experiencias ayudan en la creación del proyecto.”

Lo que más hago consiste en hacer una interacción con todo lo que es infantil. Intento ir al máximo a parques de atracciones, conocer juguetes, estar junto a los niños (soy maestra de niños) y leer libros, ver películas y hablar mucho con las personas de la academia para seguir creando.

¿Podrías adelantarnos algo sobre el proyecto que mostrarás en Urvanity?

Hice una intervención en los palacios de Fernan Nuñez y Santoña en Madrid, con elementos de la infancia, como globos, confeti, caballitos de tiovivo y otras cosas más. La idea era descontextualizar este tipo de espacios, que cargan con el peso de la historia, para crear un universo mágico, de fantasía, aprovechando la arquitectura llena de adornos.

Hubo un gigantesco contraste entre el edificio, hecho para durar muchos siglos, con los elementos de fiesta, que no duran más que algunas pocas horas. Los globos se marchitan y la fiesta se acaba.”

El resultado de las fotografías y el proceso para hacerlas fue fantástico, y estuvo lleno de nuevas experiencias estéticas que crearán una identidad visual única para ese proyecto.

¿En qué estás trabajando en estos momentos?

Estoy trabajando en proyectos autorales en Brasil, exposiciones adjuntas de la academia, catalogación de tiovivos alrededor del mundo, y ahora un libro con todas las obras realizadas.

Tu manera para 2022

«Un pensamiento puede ser otro» Jout Jout.

(*) Fotos cortesía de Reiners Contemporary Art.


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