Entrevista al artista Mariano Pascual

Mariano Pascual es un artista de pies a cabeza. Su vocación artística viene desde su infancia y desde entonces no ha dejado de crear.
A pesar de ser muy reconocido gracias a sus trabajos como ilustrador, Pascual lleva un tiempo explorando otras formas, formatos, modos y disciplinas que en algunos casos se abstraen de lo digital, con el propósito de obtener resultados diferentes mediante creaciones tan únicas como las suyas.
Hace unos días charlamos con él sobre esta nueva etapa, y esto fue lo que nos contó. Pasen y lean.

Autodefinición
Soy un artista visual argentino que vive y trabaja en Barcelona desde hace más de 12 años.
¿Qué querías ser de pequeño? ¿Siempre has estado en contacto con la creación artística?
Siempre tuve a mano mis lápices de colores y algún cuaderno o bloc de hojas. Recuerdo de pequeño que mis padres me animaban mucho en cuestiones artísticas. Tuve la posibilidad de hacer cursos o talleres que me abrieron mucho la cabeza y me formaron en cuestiones de color, composición, formas, etc… Sobre todo me gustaba mucho experimentar con distintos medios, herramientas y siempre tuve una imaginación muy grande.
“Fui un chico bastante curioso. Me gustaban mucho los libros, tenía un montón de ellos ilustrados y tipo pop-up… Eso modeló mucho mi visión y le dio forma a mi manera de ver el mundo.”
Podía pasarme horas con aquellos libros ilustrados… y de hecho, de algunos de ellos aún me acuerdo a día de hoy. Me inspiraban a dibujar, a imaginar otros mundos de fantasía. Sin duda, fueron los primeros contactos que tuve con la creación artística.
Por otro lado, mis clases favoritas en la escuela eran las relacionadas con cuestiones plásticas. Creo que de pequeño no sabía que realmente se podía hacer una profesión de eso, lo descubrí después.
Siento que quizás de dónde vengo y en aquel momento las cosas eran diferentes y uno se identificaba con profesiones más tradicionales… Ahora no me veo ahora haciendo otra cosa, y mirando para atrás me doy cuenta de cómo todo tiene sentido.
“El camino parece estar marcado con ciertos indicios a los que uno – consciente o inconscientemente – va haciéndole caso.”
¿Cuándo sentiste esa imperiosa necesidad de transmitir ideas y emociones a través del lenguaje visual?
Como decía, viene desde que soy chico… Creo que es parte del desarrollo normal de cualquier niño pero con la diferencia de que yo nunca perdí el interés. Al principio era como un pasatiempo, luego de adolescente fue una forma de escape. Una especie de refugio, casi como un ejercicio meditativo para abstraerse del mundo.
Más tarde cuando el primer ordenador llegó a mi casa pasé a hacer mis primeros diseños en programas de clip-art e imprimirlos para regalar a mis familiares y amigos. Y así se sucedieron las cosas, como etapas.
“Parece que estuve toda la vida transmitiendo ideas desde lo visual a través de distintas formas, formatos, modos…”
Empezó como un juego y acabó transformándose en lo que soy.
¿En qué momento la creación artística se ha convertido en tu profesión a tiempo completo?
Pasé por varias experiencias como diseñador e ilustrador. Sigo haciéndolo y seguiré cambiando seguramente, fluyendo, yendo de un lado a otro. La creación artística siempre estuvo presente, tanto en mis proyectos personales como en los momentos que he tenido libertad creativa como ilustrador. Quizás en ese momento no salían del plano o no iban más allá de un PNG.
Ahora mi creación está pasando por otros formatos, otros procesos, otros materiales… Sigo entre los dos mundos porque aun tengo clientes de ilustración que siguen estando presentes y con quienes me gusta colaborar. Al mismo tiempo mis proyectos artísticos continúan su curso y busco incansablemente el equilibrio entre ambos para que puedan convivir sin molestarse.
“La creación artística es un trabajo a tiempo completo, aún cuando uno duerme.”
Dalí sabía mucho de eso. Es muy difícil no estar mirando, imaginando, proyectando imágenes en mi cabeza y más aún reducir eso a un tiempo limitado. Es algo que no tiene un botón de mute, aunque a veces sea necesario. Está ahí siempre, fines de semana, antes de ir a dormir o al despertar, mientras estoy comiendo o mientras respondo esta entrevista.
Por ello, para mí la creación artística para mí nace de una idea, un concepto, y no lo considero sólo el acto de estar haciendo efectivamente algo… creo que aparece antes.
En tus inicios te centraste en tu faceta como ilustrador, pero desde hace un tiempo estás principalmente enfocado en el arte y en tus proyectos artísticos con AI. ¿Qué puedes contarnos de esta etapa?
Pues estoy en esta etapa de transición hacia un trabajo más personal y propio, que pueda hablar con mi propia voz. He logrado a través de la ilustración crear un estilo personal que me identifica y eso es algo que lo considero como un logro personal y profesional bastante fuerte.
“Ahora, a través de mis piezas estoy haciendo un trabajo en el que intento rescatar esos rasgos que me definen pero llevados a otro plano.”
Estoy saliendo de lo digital para buscar equivalencias en el mundo real. Es un proceso de mucha búsqueda interior, que como cualquier proceso cuenta con sus luces y sus sombras, sus altos y sus bajos pero es emocionante siempre. Redescubrirse a uno mismo desde otro lado y salirse de lo conocido para tomar otros caminos creo que es la base de la creación…no existe algo nuevo sin salirse de lo que uno conoce e intentar otra cosa. Estoy trabajando con objetos, esculturas, nuevos materiales… es como volver a empezar cada día.
Por cierto, ¿Qué puedes contarnos del pasado Open Studio summer edition?
¡Estuvo genial! Abrimos el estudio al público que es algo que nos encanta hacer y presenté la última colección de piezas en la que estuve trabajando durante los primeros meses del año.
Nos acompañaron muchos amigos y mucha gente que sigue mi trabajo. Estoy infinitamente agradecido por esas muestras de apoyo y el interés que me demuestra el público cada vez que hacemos un evento.
La posibilidad de tener un espacio propio es realmente espectacular y uno de los objetivos de tener un estudio a pie de calle fue justamente para hacer este tipo de encuentros. Hay un intercambio muy interesante de opiniones, y cada vez que hacemos algo pasamos un momento super agradable.
Antes de fin de año tendremos el segundo aniversario del estudio y seguramente volveremos a abrirlo para quien nos quiera visitar y celebrar con nosotros.
Tu universo gráfico se caracteriza por su multitud de colores intensos pero también pastel, por sus formas geométricas y abstractas, por sus texturas y por un tono lúdico, inocente y perfeccionista. ¿De qué manera ha evolucionado el mismo desde tus inicios hasta ahora?
Fue evolucionado quizás en composiciones más arriesgadas, pero mantiene una base que es bastante sólida. Es como un ADN creativo y personal que va aplicándose a distintos medios, pero al final tiene rasgos que son reconocibles a través del tiempo.
Ahora, como te comentaba, estoy en esa búsqueda de transmitir el estilo a través de otros medios y materialidades. Creo que está en su mejor momento, porque lo estoy revisando y volviendo a formular. Es como volver a ver una película que ya viste o visitar ese lugar conocido con otros ojos. Por momentos reniego porque es algo de lo que me dan ganas de salir pero también me encanta.
¿Cómo definirías tu forma de trabajar? ¿sigues algún proceso de trabajo específico?
Los procesos y las ideas siempre están ahí pero no se ven. Luego atraviesan un proceso en el que se convierten en otra cosa, a veces no llegan a nada y a veces se parecen mucho a lo que imaginé al principio. A veces es caos, a veces orden. No tiene una forma, siempre cambia.
“No hay muchos procesos y mis ideas llegan como raros relámpagos que pueden sucederse en medio de una tormenta o durante un día soleado.”
¿Qué te inspira en tu día a día? ¿Cuáles dirías que son tus principales influencias y artistas de todos los tiempos a los que admiras?
Me siento inspirado por muchas cosas en general, sobre todo reparar en lo ordinario, lo que se considera común. Hay cosas en todos lados que no se destacan por nada en especial y al mismo tiempo son maravillosas. No hay que buscar inspiración muy lejos.
“Cuando estoy abierto y receptivo, con la mente puesta en el momento presente, la inspiración aparece.”
Es cuando las cosas se manifiestan y las podemos ver. Las formas, los colores, de que manera las cosas que nos rodean están hechas. Al final se trata de eso, elevar algo que todos conocemos con una nueva significación. Hacer algo conocido de otra manera.
Respecto a las influencias son muchas y varían… como la vida misma. Tengo colegas y amigos haciendo cosas maravillosas y los admiro profundamente. Considero que más allá de si una obra te llega o no, el simple hecho de poder expresar una visión o un sentimiento en una pieza, atreverse a mostrarlo… ya es admirable.
¿Cuándo trabajas para otros hasta que punto tienes libertad para crear? ¿Sueles hacer muchos trabajos comisionados?
Depende del tipo de encargo y del tipo de cliente también. Hay algunos que me dan mucha libertad y hay otros en los que tengo que trabajar sobre un tema específico. Por lo general los trabajos que hago comisionados son de ilustración, entonces siempre uno se tiene que adaptar al cliente. De todas maneras, respetan siempre mi visión y lo que puedo aportar, además de que las decisiones de estilo siempre corren a mi cargo.
En redes has mostrado algunos de los trabajos que has llevado a cabo con AI. ¿Tienes previsto seguir incurriendo en esta disciplina y/o en otras? ¿qué opinas sobre la polémica que genera?
Lo veo más como una herramienta que como una disciplina, me parece interesante y puede aportar al proceso creativo. Por ahora como cuestión a explorar está bueno, me parece que es como un juego o por lo menos así me gusta usarlo.
Es una revolución que plantea muchos interrogantes, pero algo a lo que nos vamos a tener que acostumbrar también… o no. Nadie sabe que puede pasar, creemos que los cambios son definitivos y con la velocidad que va todo mañana ya podemos estar hablando de otra cosa. Ahora es una novedad que maravilla y asusta por igual, como todo lo que aparece de pronto y es desconocido.
¿De qué trabajo te sientes más orgulloso?
Me siento muy orgulloso de un proyecto que hice para Hermès durante la pandemia en 2020. Me encargué de diseñar las vitrinas para sus tiendas en Hong Kong y fue realmente un sueño hecho realidad. Me hizo ver mi trabajo de otra forma ya que fue la primera vez que mis diseños salían del plano y se hicieron en formato real a unas dimensiones enormes.
Realmente fue un punto de inflexión en mi carrera y algo de lo que estaré siempre orgulloso y agradecido a la marca por la oportunidad.
¿En qué estás trabajando en estos momentos? ¿qué puedes adelantarnos?
Estoy trabajando en nuevos objetos y esculturas que pronto verán la luz. Sigo colaborando con otros artistas y artesanos en Barcelona además de otros de fuera. Estoy muy ilusionado con cada uno de los proyectos que se vienen y con lo que puede llegar en un futuro.
“Estoy en una etapa creativa muy productiva, aprendiendo muchísimo y al mismo tiempo haciendo introspección para volver a verme como artista.”
Una etapa muy enriquecedora. Sin prisa pero sin pausa.
Un sueño
De todo más y mejor.
(*) Fotos proporcionadas por Mariano Pascual.
Deja un comentario