Estudi Biga: cuando la arquitectura y la arqueología se dan la mano

Unos meses antes de la pandemia nació Estudi Biga, una cooperativa de profesionales, que lleva a cabo proyectos de arquitectura, diseño e interiorismo muy eclécticos, ya que abarcan desde reformas de vivienda, reformas de vivienda pública, y proyectos de mayor envergadura, que suelen realizar en colaboración con otros despachos.


El estudio está formado por arquitectos, diseñadores y también una interiorista. Y tal y como ellos mismos nos confiesen, si el proyecto lo quiere les gusta establecer sinergias con otros profesionales procedentes de diferentes disciplinas, aunque no formen parte de esta cooperativa. El objetivo es ofrecer lo mejor en pro del proyecto.
Hace unos días hablamos con ellos sobre el estudio, sus proyectos en cursos y sus planes de futuro. Como están trabajando en su nueva web, os animamos a que a través de esta entrevista les conozcáis mejor y que les sigáis en instagram. Su particular forma de ver el mundo y de idear y ejecutar proyectos es admirable.
¿Cuál caracteriza a vuestros proyectos?
Nada estéticamente evidente. Nuestra obsesión es sobre todo con los materiales, ya que siempre buscamos que sean lo más naturales posibles. No nos gustan nada las imitaciones. Nos gusta trabajar con hormigón, maderas, cerámicas, tierra… pero estos deben ser auténticos.
“Más que destruir, queremos recuperar la forma en la que estos espacios se utilizaban.”
Con los espacios, nos pasa lo mismo. Por ejemplo, en l’Eixample hay viviendas maravillosas, pero que con los años fueron reformadas y perdieron su estructura original, la cual habido sido configurada de esa manera por motivos sostenibles, energéticos y teniendo en cuenta su habitabilidad. Sin embargo, con los años, las casas dejaron de construirse pensando en eso sino en cómo poder sacarle el máximo beneficio económico. Por ello, se reducen metros, se eliminan aspectos esenciales para, por ejemplo, mantener la casa aislada del calor y del frío de manera natural… Así que nosotros siempre tratamos de recuperar todo aquello que aporta y reconstruir un espacio habitable, que piensa en las personas que lo habitan y en el medio ambiente.
“Antes se hacían las casas pensando en cómo habitarlas y no en cómo venderlas. A nosotros nos gusta poner en valor esos principios y adecuarlos a las necesidades actuales.”
¿Qué papel ocupa la sostenibilidad en vuestros proyectos?
Sí. Siempre intentamos ir más allá que la aplicación de sistemas activos, como son las placas solares, por ejemplo.
Ahora estamos trabajando en la reforma de un piso en l’Eixample, donde hay una galería acristalada en la parte posterior del mismo con unas vidrieras preciosas. Y lo que estamos haciendo es intentar que esta galería en lugar de unirse al salón, que es la idea inicial del cliente, lo que queremos es que funcione como lo hizo en su origen. Es decir, como un espacio captador de energía de una forma pasiva en invierno, y como un espacio de ventilación en verano. Y es que es así como funcionaban estas galerías, tanto a nivel climático como energético.
Esto además, provoca que la necesidad de recursos activos sea menos necesaria.
“Siempre buscamos un buen aislamiento para mejorar la eficiencia energética de las casas.”
En el caso de obra nueva, como es el caso del reciente concurso de vivienda pública en Alcoi que hemos ganado, donde pedían fórmulas innovadoras que tuviesen en cuenta la sostenibilidad, lo económico y lo social, trabajamos mucho con materiales naturales orgánicos para la construcción, pero también a nivel energético llevamos a cabo muchos estudios para poder proponer algo que funcionase a todos los niveles.
“Creamos una forma de habitar más realista con el momento que vivimos, entendiendo que no tenemos que renunciar al confort.”
También estamos trabajando en un proyecto que es un camping en La Cerdanya, que desde un inicio lo estamos valorando todo: desde materiales hasta aspectos energéticos, hidrológicos, etc…
¿Os piden vuestros clientes que tengáis en cuenta aspectos para reducir el consumo de energía?
Sí, cada vez más. Sobre todo por lo que está pasando en estos momentos con el gas y la luz. Y además a pesar de todo es muy fácil de conseguir, aunque todavía sea más caro.
¿Cuáles son vuestras principales fuentes de inspiración?
Hay muchísimos.
“A la hora de idear los espacios, la principal referencia son los arquitectos japoneses.”
La forma de entender las estancias es muy distinta a cómo la entendemos aquí. Para ellos, la casa está mucho más desjerarquizada, los espacios son más versátiles y están más interconectados, y por ejemplo, los baños son salas impresionantes.
En cuanto a temas de sostenibilidad y construcción orgánica, nos gustan algunos suizos como Gion Caminada. En cuanto a temas de captación de energía sería sin duda Lacaton&Vassal, que fueron uno de los precursores. En cuanto a acabados y colorido, serían los estudios madrileños.
Y si pensamos en movimientos, destacamos el Modernismo.
¿En qué estáis trabajando en estos momentos?
Ahora mismo tenemos varias obras en marcha en la zona de Barcelona, de las cuales 4 son reformas y 1 es una nave industrial en Poblenou para una empresa tecnológica. También estamos trabajando en un edificio plurifamiliar en Gràcia (Barcelona).
En proyecto tenemos las viviendo de Alcoi que ya están en ejecutivo y el camping del Pirineru que está en fase de anteproyecto. Tenemos 3 reformas en Barcelona, y acabamos de entregar una pequeña panadería en Mahón (Menorca), donde sobre todo nos hemos encargado del interiorismo.
Proyecto Les Mont-Rogenques by Estudi Biga
Las fotos que os hemos ido mostrando a lo largo de este artículo corresponden al proyecto «Les Mont-Rogenques». Se trata de dos casas cohesionadas, que cuentan con una gran galería en la fachada principal del jardín y un torreón-mirador en la cubierta. Esta transformación fue promovida para destinarla al veraneo de una familia de la burguesía barcelonesa, cuando Barcelona se limitaba a Ciutat Vella.
“Uno de los retos del proyecto fue poner en valor las dos épocas que vivió la edificación.”
Así como recuperar las dos casas de cuerpo del siglo XIX y potenciar los espacios característicos de la época modernista. Por si esto fuera poco, también quisieron dar respuesta a las nuevas formas de uso de las viviendas y plantear nuevos modelos habitacionales que superasen el actual estancamiento de los modelos tradicionales de vivienda.
Las casas se componen de diferentes salas sucesivas y desjerarquizadas, logrando un diseño inclusivo, poniendo en valor la equidad habitacional que rompe con las jerarquías espaciales, así como con el reparto tradicional de roles y de poder. Cada sala aprovecha todo el ancho de cuatro metros, no tiene destinado ningún uso específico, y puede adaptarse e incluso dividirse para dar respuesta a la diversidad de usos requeridos en las diferentes etapas de la vida de sus ocupantes, apostando por la flexibilidad y adaptabilidad, y consiguiendo una gran resiliencia de los espacios.
“Conseguir una gran calidad espacial en cada una de estas salas ha sido uno de los pilares del proyecto.”
La puesta en valor de cada uno de los elementos constructivos originales y la evidencia de los distintos estratos temporales que se van descubriendo en todos los rincones de la casa, confieren a cada sala una idiosincrasia propia que hace de cada una de ellas un proyecto en sí mismo.
Las salas centrales, que son las únicas que se comunican entre ellas verticalmente, son a su vez un gran patio interior que se convierte en el eje articulador de cada casa. Funcionan como gran distribuidor y espacio de relación entre salas. Además, éstas son a su vez las zonas de baño, abiertas, indefinidas y de gran calidad, convirtiéndose en espacios intermedios en el corazón de las viviendas.
La transición y la relación entre las salas, a través de grandes portales con elementos móviles, favorecen miradas cruzadas y aumentan las combinaciones de relación entre los usos que acogen, a la vez que enriquecen la circulación de la vivienda.
La galería y el patio central confieren un cojín y pulmón térmico que de forma pasiva permite regular el confort de todas las salas, permitiendo la ganancia solar térmica en invierno y la ventilación natural en verano, así como la entrada de luz por distintos costados en todas las salas.
Los elementos inertes que componen la excelencia constructiva artesanal de la época se ponen en valor, así como la integración de todas las intervenciones estructurales que han sido necesarias para recuperar y adaptar las casas. Estas nuevas intervenciones se mezclan con los suelos, estucados, vueltas, carpinterías artesonadas y colores originales cambiantes pero armónicos que recorren toda la casa y hacen de cada espacio un escenario atemporal.
Nosotros estamos enamorados de esta vivienda, y estamos deseando ver los próximos proyectos en los que ya están sumergidos.
(*) Fotos by José Hevia.
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