Entrevista a Louis Hofmann, protagonista de «El Falsificador de Pasaportes»

Esta semana – 13 de enero – se estrena «El Falsificador de Pasaportes», escrita y dirigida por Maggie Peren. Se trata de una película biográfica ambientada en la Segunda Guerra Mundial, en Berlín, y que gira en torno a la figura histórica de Cioma Schönhaus, un joven de 21 años, que se dedicó a falsificar pasaportes, con solo un pincel, un poco de tinta y una mano firme, para salvar a innumerables judíos.
La película tuvo su premiere en la Berlinale y está protagonizada por el joven actor Louis Hofmann («Dark», «La lección de alemán»). La verdad es que su interpretación es fascinante, y a través de la misma ha sido capaz de mostrar la increíble personalidad de un hombre que no se resignó a su destino. De ahí que esta película sea a su vez un alegato a la fuerza de la juventud y a las ganas de vivir.
Ayer mismo tuvimos la oportunidad de charlar con él sobre el film y su personaje, entre otras cosas, y esto fue lo que nos contó. Pasen y lean.


En primer lugar, enhorabuena por tu papel en la película: «El Falsificador de Pasaportes».
¡Muchas gracias!
¿Cómo te sientes al ser reconocido como una estrella emergente del cine europeo, con papeles importantes en películas como «Land of Mine» (2015) o en series de éxito internacional como «Dark», de Netflix?
¡Wow! Esta una pregunta muy muy difícil de contestar (risas). La verdad es que no pienso en eso, pero por supuesto que estoy muy agradecido. Lo que sí que tengo claro es que solo quiero trabajar con directores brillantes con los que vivir grandes experiencias, y hacer grandes films, que sean inspiradores.
Me siento muy orgulloso de haber formado parte de esta película tan bien hecha y tan delicada, sensible y bella. Además, para mí ha sido una experiencia memorable al poder trabajar con Maggie Peren como con el resto de actores. Me siento muy feliz.
“Creo que me dejé contagiar por la energía de mi personaje, Cioma, que era vibrante y positiva.”
La historia de Cioma Schönhaus es la historia de una persona que se rebela contra la estigmatización. Vivía en el régimen del terror a pesar de que su actitud siempre era esperanzadora ¿Fue difícil ponerte en la piel de este personaje? ¿Compartes esa visión sobre la vida o te ha resultado complicado comprender como alguien que lo había perdido todo era capaz de refugiarse y gozar de los pocos placeres de la vida que iba encontrando en la Alemania nazi?
La verdad es que fue un trabajo duro. Por un lado, conecté con esa luminosidad que también hay en mi interior, a pesar de que tampoco la había explorado de esa manera en mis otras interpretaciones, donde mis personajes eran más oscuros e introvertidos. Así que ha sido muy refrescante para mí interpretar a alguien con una personalidad tan radiante. Por otro lado, hay que tener en cuenta que lo que nosotros sabemos ahora sobre lo que estaba sucediendo en esa época, no es la mismo que la que él y lo suyos tenían.
“Cioma no era consciente ni sabía lo que significaba que se llevasen a sus padres al Este. Los llevaban en tren y nadie podía imaginarse que les esperaba el horror.”
Asimismo, comprendí cómo funciona el espíritu de supervivencia.
Y en el caso de Cioma, era la evasión y el refugio inconsciente en todo aquello que le aportaba algo de placer, sin recrearse en lo perdido, en el racismo, en el miedo o en las posibles terribles consecuencias.
Aunque le habían arrebatado todo, él quería vivir. Y al tener 21 años, todavía conservaba esa inocencia que la crudeza de la realidad podría haberle usurpado.
¿Contactaste con los familiares vivos de Cioma Schönhaus para obtener más detalles sobre su historia y personalidad?
¡Sí! Qué bueno que me lo preguntes. Maggie, la directora, llegó a entrevistarse con Cioma, creo que en 2014. Él murió en 2015 y yo me enrolé en este proyecto en 2017, justo dos años después. Una pena, ya que me hubiera encantado conocerle en persona…
Maggie y Cioma hablaron muchísimo y ella me contó cómo era y sobre todo la forma en la que él recordaba su historia y la forma en la que la explicaba. Y esto algo muy significativo para mí. Resultó que esa personalidad luminosa era real. Cioma era una persona muy sensible, que siempre conservaba una gran sonrisa, a pesar de que podía estar llorando al mismo tiempo al rememorar ciertos momentos. Esto fue vital para mí a la hora de meterme en el papel. Comprendí cómo era su personalidad y la hice mía.
Otra curiosidad que seguro que te gustará saber es que su nieto ¡aparece en la película! Es la persona que está detrás mío en la fábrica de armas. Eso es algo muy bonito. De hecho, dos días antes de empezar a grabar, se acercó a mí y me dijo que mi energía – ya nos habíamos visto en los ensayos – le recordaba muchísimo a la de su abuelo. Fue muy emocionante.
¿Crees que su instinto de supervivencia fue la clave de poder escapar de su terrible destino?
Sí, pero también fue la suerte. Tuvo muchísima suerte. En su libro, hay una frase al inicio que corresponde a un proverbio, y donde además de destacar justo eso, él mismo se considera un afortunado entre millones.
“Está claro que su actitud ante la vida, su personalidad y su instinto de supervivencia le ayudaron, pero sobre todo fue la suerte.”
La relación de amor de Cioma es muy curiosa, porque navega entre lo parece que es un amor correspondido y las antípodas de eso, mostrando a la tal «Gerda» como una mujer fría que solo accede a acostarse con él por los cupones de comida. ¿Cuál es tu lectura al respecto?
Es supervivencia en estado puro. A pesar de que aunque ella juega a ese tira y afloja, ellos se enamoran.
En esta relación también hay una diferencia en lo que a prioridades se refiere. Para Gerda la supervivencia significa poder comer, y Cioma significa un peligro para ella. Sobre todo cuando se entera lo que hace con los pasaportes. Por ello, se encuentra en una encrucijada. Y para Cioma sus prioridades están menos próximas a cubrir las necesidades básicas sino que se enfoca en buscar alegrías en las más placenteras como bailar, enamorarse, ayudar a pesar del riesgo que eso conlleva…
Desgraciadamente, hoy en día, hay un auge de la extrema derecha en Europa. ¿Crees que a pesar de que este mundo da indicios de volverse loco, hay esperanza en la naturaleza compasiva de las personas? ¿Cuál es tu opinión al respecto?
“Creo que es muy bueno mostrar, cómo y dónde arraiga el racismo. Puede parecer inofensivo al inicio, pero se extiende muy rápido y su frenesí llega a límites dantescos.”
Lo que también ha pasado en los dos últimos años es que se ha legitimado el racismo, y de hecho hay personas que sacan pecho por ser racistas. Les han dado voz y desgraciadamente parece que ahora está «socialmente aceptado». Esto es terrible. Se confunde la libertad de pensamiento con abogar por discursos que incitan el odio y que promueven que se instaure el horror. Por eso, es fundamental recordarle a la gente lo espeluznante y escalofriante que fue lo que ocurrió hace menos de 80 años.
Nota de su directora:
“Para mí era importante crear conciencia de que el racismo no surge de la nada. Las raíces son profundas en nuestra sociedad.”
(*) Fotos proporcionadas por Madavenue PR. Copyright: Ricardo Vaz Palma.
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