Casa Dosmurs, un evocador proyecto del estudio de arquitectura Mesura

En otra ocasión os hablamos de Casa Ter, un proyecto del estudio de arquitectura Mesura que nos fascina. Y esta vez, queremos hacer foco en otra de las casas creada por ellos: Casa DosMurs, un proyecto situado en una zona residencial a las afueras de Alella, una de las poblaciones costeras de El Maresme (Catañuña).


Arquitectura de aislamiento
Una casa puede entenderse como un intermediario entre el exterior y el interior. Una cáscara que encierra el espacio habitable y capaz de regular el modo en que las personas interactúan con el exterior.
Por ello, y para responder a la búsqueda de un espacio familiar sereno, Casa Dosmurs fue concebida como un mecanismo de aislamiento capaz de ignorar su entorno perimetral inmediato, al tiempo que abrió sus vistas al mar y a un patio verde contemplativo conectado transversalmente en un único espacio abierto.
“En Casa DosMurs hay una conexión constante entre los espacios que la habitan.”
Una conexión directa entre la arquitectura y su entorno
Como os adelantábamos, el proyecto se sitúa en una zona residencial a las afueras de Alella, que se extiende a lo largo de la montaña en una mezcla ecléctica de estilos arquitectónicos, provocando una sensación de desorden y desarmonía.
Debido a su fuerte pendiente y a la proximidad entre casas, la única vista abierta desde el solar es hacia el mar. En la parte baja del terreno los árboles autóctonos han crecido espontáneamente y enmarcan el paisaje, que se despliega en una continuación de colinas sinuosas.
“Para aunar arquitectura y entorno, apartaron la casa de la calle y de las construcciones adyacentes, ocultándola entre dos muros.”
Privacidad vs espacios diáfanos
Un amplio ventanal a doble altura en la fachada orientada al sur enmarca las vistas desde la zona de estar y la planta superior.
El techo y las paredes de esta fachada sobresalen dos metros más allá del espacio interior, actuando como elemento climático pasivo que protege el interior del sol directo durante todo el día en verano, y en invierno actúa como captador de calor solar, mientras que las aberturas en ambos extremos del eje norte-sur permiten una ventilación cruzada.
“En invierno, los muros de hormigón absorben el calor de la luz solar para liberarlo cuando baja la temperatura.”
En el nivel superior, los dos dormitorios conectan con un jardín aislado de cara a la montaña. Y en el lado opuesto de las habitaciones, unos paneles modulares de madera pueden cerrarse total o parcialmente, ofreciendo distintos grados de intimidad y regulando las corrientes de aire. Sobre esta planta, la cubierta plana de la casa actúa como una gran terraza abierta.
Un proyecto de arquitectura honesta
La materialidad y las técnicas de construcción de la casa responden a una estrategia basada en el aprovechamiento económico.
Esto significa que han dado prioridad a la calidad espacial frente a materiales y acabados caros, y que han combinado métodos de construcción industrializados y obra in situ.
Los muros laterales y la cubierta se construyen con un sistema de placas de hormigón y paneles prefabricados a medida y montados en el sitio en sólo tres días de trabajo. Este método minimiza el desperdicio de materiales y permite tener una planta ininterrumpida de diez metros de ancho.
“La estructura y la fachada se conciben como un único elemento.”
Dentro de la casa, las paredes de ladrillo visto provienen de una cantera local y maximizan la inercia del espacio a través de una cámara de aislamiento térmico. Y, como se puede comprobar por las imágenes, el salón es el corazón de la casa y conecta ambos niveles gracias a su doble altura.
Casa Dosmurs explora el encanto de combinar espacios habitables generosos con una materialidad austera y una resolución constructiva eficiente para crear una casa en la que las distintas actividades de la vida cotidiana puedan desarrollarse con intimidad, manteniendo al mismo tiempo una relación abierta con el paisaje.
(*) Fotos: Maxime Delvaux.
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