
Museum of Ice Cream Nueva York: dreams come true
Dirección: 558 Broadway New York, NY 10012
Horario: Miércoles a lunes de 9:30 am a 9:30 pm. Martes cerrado.
39 $ y gratis para niños de dos años y menores.
El Museo del Helado de Nueva York es de esos lugares a los que ir sí o sí, tanto si te gustan los helados como si no. Os contamos…
Empezó siendo una pop-up, pero ya tiene ubicación permanente en el SoHo (558 Broadway) y ha enamorado a locales y turistas. La idea de ubicarse en este barrio fue porque entre sus objetivos está el de contribuir al resurgimiento del vecindario como un lugar que fomenta la creatividad y que inspira, así como fomentar la conexión entre las personas a través del helado… Y es que como podéis comprobar por las fotos… este sitio es toda una tentación visual y gastronómica.
El MOI cuenta con 13 salas diferentes, todas interactivas y multisensoriales. Todas las diferentes experiencias que tienen lugar en este increíble lugar, finalizan con una degustación de helados, donde podréis elegir y degustar sabores tan divertidos como el de canela con trocitos crujientes de churro. Y además de eso, disponen de una app creada especialmente para el museo para que como con Tinder encontremos a nuestra media naranja…
El espacio es una locura llena de color y de obras de arte inspiradas en los helados. De ahí que lo hayan visitado influencers y famosos y que se haya convertido en un instagram point. Y tiene sentido debido a sus alucinantes atracciones como la piscina repleta de sprinkles de colores – la cual podréis reservar previamente para vosotros durante 1 hora e incluye visita privada por el museo antes de que abran al público -; la fuente de chocolate a la que os podréis acercar y beber directamente; el tobogán en espiral; la habitación «de los plátanos» o la estación de metro rosa…
No os podéis ir sin pasaros por su tienda, donde hay unas cuantas curiosidades, como souvenirs ideales para regalar o como recuerdo.
Según nos cuenta, pretenden abrir más museos del helado no solo en los Estados Unidos sino fuera de sus fronteras… Así que esperemos que les atraiga España y podamos disfrutar de un museo como este en alguna de nuestras ciudades.
(*) Fotos: Nicole Franzen by MOIC NY. Foto piscina: Maria Svarvova.
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