Tanto si os quedáis en Madrid como sino, no os podéis perder esta bonita exposición del artista Petrit Halilaj en el impresionante Palacio de Cristal de El Retiro.

La muestra, organizada por el Reina Sofía, se titula «A un cuervo y los huracanes que, desde lugares desconocidos, traen de vuelta olores de humanos enamorados» y es la primera que se le dedica al artista de la República de Kosovo en la capital. Un título que saca a relucir las revelaciones que esta pandemia y crisis nos han aportado: darnos cuenta de nuestra desconexión con la naturaleza, ser conscientes de la debilidad de nuestro sistema económico y de la insostenibilidad del crecimiento ilimitado haciendo oídos sordos a la naturaleza y sometiéndonos sin un plan a las consecuencias catastróficas del cambio climático en todo el planeta. Por ello, este nido real y metafórico que ha creado ofrece un refugio y apela a la esperanza y a la posibilidad de otro futuro distinto. Porque como dice la canción del nuevo anuncio de Estrella Damm: «debe haber otra forma de vivir…»

Un proyecto personal lleno de belleza y protagonizado por unas enormes flores hechas a mano con acero y lienzo pintado – trabajo que ha llevado a cabo con su pareja, el artista Álvaro Urbano -, y otros elementos de la naturaleza con los que el autor quiere abordar temas como el hogar, la nación, la identidad cultural y el amor. Una escena bucólica, evocadora como pocas y que ha inundado los feeds de instagram.

Asimismo, la instalación también está inspirada en el ritual de apareamiento de los bowerbirds, unas aves que construyen elaboradas estructuras conocidas como «bowers» y que las decoran con objetos coloridos para atraer a la pareja. Lo cierto es que los pájaros son un elemento recurrente en su trabajo, ya que simbolizan la transgresión de los límites que el pensamiento moderno establece entre sujeto y objeto, cultura y naturaleza. En este caso, el cuervo blanco que sostiene un trozo de madera alude a un momento particular en la historia familiar de Halilaj, ya que era la herramienta de trabajo de su abuelo en el campo y el objeto que sostenía cuando supo que su esposa había dado a luz a su primer hijo, y también sugiere la resistencia a cambiar para ser aceptado…

Sin más, os invitamos a que vayáis a descubrirla en vivo y en directo. Es majestuosa.

(*) Fotos: Eliecer Sánchez.