House of Gucci: cuando la realidad supera la ficción

El viernes fuimos a ver la esperadísima película sobre la familia Gucci, que es una adaptación del libro de Sarah Gay Forden publicado en 2001: «The House of Gucci: A Sensational Story of Murder, Madness, Glamour, and Greed» y que la ha llevado al cine Ridley Scott junto a este explosivo combo de actores: Adam Driver y Lady Gaga, a quienes les acompaña Jared Leto, Jeremy Irons, Salma Hayek y Al Pacino, entre otros.

La cinta narra la historia del último heredero de Gucci, Maurizio, nieto del fundador del imperio de la moda más relevante de la historia contemporánea, y repasa algunos de los hechos que llevaron a su polémico y mediático asesinato en 1995, a los 46 años de edad. De hecho, su ex esposa, Patrizia Reggiani, fue detenida en 1997 y declarada culpable por planificar su muerte y condenada a 26 años de prisión – de los que cumplió 16, los dos últimos de forma voluntaria ya que podía salir antes de la cárcel si como muestra de reinserción empezaba a trabajar. Pero alegó que no había trabajado en su vida y que no iba a empezar a hacerlo en ese momento -.

Lady Gaga da vida a Patrizia Reggiani aka la «viuda negra de Italia» y Adam Driver hace de Maurizio. Una pareja que desde su inicio no contó con el beneplácito de la familia Gucci, debido al carácter de ella, a su status social y porque la consideraban una cazafortunas sin escrúpulos.

Sin querer desvelaros todos los detalles de la película, sí que nos gustaría señalar que la atención al detalle es impecable: desde la dirección artística, el maquillaje, la peluquería y el estilismo. Sin embargo, la elección de la banda sonora nos ha parecido desacertada y en algunos casos hasta fuera de lugar… Por otro lado, y aunque la historia es interesante de por sí, el ritmo de la película decae por momentos y se hace larga. También hay fallos de guión, y en ocasiones los actores están sobreactuados y demasiado histriónicos, a pesar de que en general sus actuaciones son excelentes – sobre todo la de Lady Gaga -. Y aunque repasan los momentos cumbre de esta historia real de amor y venganza que supera la ficción, hemos echado de menos ciertos aspectos fundamentales y escabrosos…

La guerra cainita por el control de la compañía marcó el declive de la pareja y el inicio de la ‘vendetta’ de Patrizia, motivada por su despecho y por su temor a perder esa vida de privilegios que tanto le gustaba.

Asimismo, aunque la hemos visto en versión original, nos ha sorprendido que «House of Gucci» se haya rodado en inglés y que los personajes italianos hablen con acento italiano. A nosotros nos ha chocado, a pesar de que entendemos que ha sido una decisión comercial para llegar a más público.

Este biopic se centra en la disparatada vida de los Gucci y de cómo pasaron de ser los dueños de la firma de italiana de productos de lujo más importante del mundo, a perderlo todo por envidias, avaricia, egos y traiciones…

Sin más, y a pesar de nuestra crítica, sí que os recomendamos que la veáis. Es tan rocambolesca, que cuesta creer que algo así haya pasado en la realidad. Y aunque no es redonda, sí que tiene muchos ingredientes que la hacen merecedora de acudir al cine a verla.

Curiosidades:

– Patrizia Reggiani nació en Módena, en el norte de Italia, en 1948. Nunca conoció a su padre y años después fue adoptada por Ferdinando Reggiani, un empresario con el que se casó su madre y del que adoptó su apellido. Gracias a él, empezó a codearse con la alta sociedad de Milán. Fue en una de esas fiestas cuando conoció a Maurizio Gucci.

Patrizia Reggiani fue conocida como la ‘Liz Taylor de Montenapoleone’.

– En 1991, Reggiani y Gucci se divorciaron. Por aquel entonces, el heredero de la firma italiana ya estaba con una de sus amantes Paola Franchi.

– En 1993, Maurizio vendió sus acciones en Gucci, y según cuentan Reggiani enloqueció, ya que aquel hecho afectaba a sus hijas, y por eso decidió contratar a unos sicarios para que acabaran con la vida de su exmarido.

– El 27 de marzo de 1995 Maurizio Gucci fue asesinado tras ser tiroteado por un sicario al que Patrizia llegó a pagar casi medio millón de euros.

– En 1997 fue detenida en su palacete de Milán y en 1998 un tribunal la condenó a pasar 26 años en prisión. Sus hijas intentaron exculparla alegando que había ordenado el asesinato como consecuencia de su tumor cerebral. Pero después iniciaron un proceso judicial contra ella por la herencia de su padre.

– En 2017, Patrizia salió de prisión.

– Tanto Patrizia como la familia Gucci no están de acuerdo con esta película, a la que califican de «horrible».

(*) Fotogramas extraídos de la película. Foto 5: Maurizio Gucci y Patrizia Reggiani en 1972© AGE. 


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