Somos muy fans del mítico Flash Flash, que abrió sus puertas el 3 de julio de 1970, de sus famosas tortillas y de su exquisitas hamburguesas (nuestra favorita es la «Cecilia» con tosta de pan, mayonesa y cebolla caramelizada). Por ello, no podríamos dejar de hacernos eco de este nuevo hotspost barcelonés, que podríamos decir que es como su hermano pequeño.

Tal y como asegura Iván Pomés, del estudio Llamazares Pomés Arquitectura, autor del proyecto arquitectónico de Croma:

“Croma by Flash nace del respeto y la admiración por dos grandes arquitectos: Correa & Milá y también por Leopoldo Pomés, fundador del Flash Flash y de Il Giardinetto, y fotógrafo de la gauche divine.”

Y es que el Flash Flash fue y es uno de los restaurantes más innovadores, tanto por el interiorismo como por la gastronomía de Barcelona. De ahí, que cuando se planteasen crear Croma by Flash, tuviesen muy claro que ante todo y sobre todo mantendría la esencia de su antecesor. Por ello, se ha utilizado la imagen icónica Pop (la fotógrafa representada por la modelo Karin Leiz, que con su flash ilumina el local), la horizontalidad y la comunicación entre mesas, el techo bajo y las mesas están colocadas de tal manera que sigue siendo muy fácil cruzar miradas y conversaciones. Aún así, es evidente que el resultado no es una copia ni un clon, sino un restaurante nuevo y totalmente diferente.

En lo que respecta a su carta, aquí se puede degustar una extensa carta de tortillas, ensaladas elaboradas al momento, pastas, hamburguesas, entrantes para compartir y deliciosos postres caseros. Además, cuentan con una carta de platos del día que cambia semanalmente, basada en productos de temporada.

En definitiva, Croma by Flash es un nuevo hotspot al que acudir con amigos para disfrutar de su ambiente y de ricos platos para compartir como la tortilla Leopoldo Pomés o la tarta de limón. Mmmm…

(*) Fotos José Hevia.

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