
El crítico: un documental sobre la figura de Carlos Boyero
Esta semana vimos el documental «El crítico» en Movistar Plus. En el mismo el protagonista es el crítico de cine de El País, Carlos Boyero. Un tipo que genera en el mismo porcentaje admiración y animadversión. Él lo sabe y lo explota, aunque tal y como afirma en el docu, él es así y no hay ninguna pose ni personaje. Para lo bueno y para lo malo Boyero ha optado por ser fiel a si mismo, aunque como describiréis esa personalidad y esa forma de escribir descarnada y su actitud en cierta manera provocadora le ha generado archienemigos como Pedro Almodóvar y muchas críticas por parte de directores, actores y otros periodistas.
“No he construido un personaje; en todo caso, soy un personaje.”
Un documental de TCM
Como podréis comprobar cuando lo veáis, «El crítico» muestra sin florituras – aunque echamos bastante de menos más detalles sobre su vida – a un tipo que no parece muy feliz y que vive instalado en la crítica constante. Y con esto nos referimos a que parece que su tono directo, muy beatnik, grotesco y rudo en lo profesional es una traslación de su modos operandi en su vida personal. Y claro, aunque reconoce tener amigos, ese carácter y comportamiento visceral – en algunos momentos parece que se debe a su adicción a las drogas de todo tipo – le ha provocado problemas personales y le ha alejado de todos aquellos que no opinan como él y que además reniegan de su persona.
El último mohicano
Y es que así están las cosas. Carlos Boyero está disfrutando, si puede decirse así, de los últimos coletazos como crítico de cine para la principal cabecera mediática de este país. Y como del mismo asegura: hasta que le dejen o se quite de en medio…
“Carlos Boyero se ha convertido en una especie de último mohicano, de una estirpe de gente políticamente incorrecta que dice las cosas que piensa de una manera absolutamente clara y rotunda, y es un modelo de sinceridad.” Carles Francino
Y es que aunque hayan muchos periodistas que escribamos sobre cine y hagamos críticas, figuras como Boyero cuyo trabajo lleva implícito el lanzamiento de dardos envenenados, porque es así como él lo considera, requiere de un atrevimiento y de una ausencia total de condescendencia, que no todos estamos dispuestos a asumir. Algunos lo consideran auténtico y sincero, otros kamikaze y descarado. Sea como sea, lo que está claro es que no deja indiferente y que ha creado un estilo propio e inigualable.
Una profesión en peligro de estinción
El documental también ahonda en su profesión, la de crítico, que está en sus horas más bajas, principalmente porque las nuevas generaciones no leen y consumen esa información de otra manera y sin otorgarle fe ciega a un experto como Boyero en esas lindes. De ahí que «El crítico» hable de la caída en desgracia de una profesión que ya vivió sus años gloriosos, mediante testimonios de otros periodistas y compañeros de Carlos Boyero como Andrea Morán o Pepa Blanes.
El mundo ha cambiado, y por ende la forma en la que se consumen ciertos contenidos. Además, las redes sociales han abierto la veda para opinar independientemente del bagaje, experiencia y formación, convirtiendo en Influencers a otro tipo de interlocutores. Y si a esto le añadimos, la figura de un tipo que va a contracorriente, que no tiene Internet, que pasa de los móviles de nueva generación y sigue fiel a un Alcatel y que no tiene el mínimo interés en adaptarse a los nuevos tiempos… pues el resultado puede ser sorprendentemente bipolar: o el ostracismo o la gloria como crítico o escritor vintage y outsider… Un John Fante de nuestro tiempo.
Testimonios de una vida crápula
Entre los diferentes testimonios que aparecen en el documental está Antonio Resines y Fernando Trueba, amigos de Universidad, que todavía conserva, y con los que vivió alguna que otra liada y aventura… Ellos hablan de él con ternura y empatía, ayudándonos a los espectadores a ver esa otra cara más luminosa y «humana» que solo unos pocos íntimos pueden ver. Y también Naco Vigalondo y Alex De la Iglesia, quienes haber recibido malas críticas, admiran a Boyero y su criterio.
Matar al padre
Al inicio del documental habla de la relación con su madre y sus padre. De la primera habla con cariño y del seguro deja claro que nunca le gustó. Ni como le trataba a él ni a su madre.por eso acabó por adoptar como primer apellido el heredado de su madre)
Y en psicoanálisis , la figura metafórica de «matar al padre» representa la idea de romper con todo lo que ese padre representaba, defendía o creía… Así que sin ser expertos en la materia y sobre todo, sin haberle analizado, creemos que gran parte de esa personalidad vehemente, impertérrita y descarnada se ha gestado a partir de sus experiencias con su progenitor, además, por supuesto, de sus propias vivencias.
El documental es ameno y tiene curiosidades interesantes. Como decíamos al inicio, nos hubiese gustado que hubiesen profundizado más en su vida, más allá de su profesión, para entender mejor «cómo se hizo como persona» hasta convertirse en esa figura controvertida y polémica de hoy en día.
Disponible en Movistar Plus.
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