
Entrevista a Teresa Sapey con motivo de Art Madrid Proyector’19
Febrero es el mes del arte, y Madrid se convierte en su epicentro. Entre las diferentes ferias e iniciativas está Art Madrid, que ya va por su 14ª edición, y que este año, junto al Festival Proyector, presenta un amplio programa paralelo de actividades culturales y formativas dedicado a uno de los medios de expresión artística más en auge, el videoarte.
El festival tendrá lugar del 11 y el 23 de febrero CaixaForum Madrid y Sala Alcalá 31, y entre las diferentes actividades que acogerá el festival, destaco las que tendrán lugar en el Auditorio de la Sala Alcalá 31, que acogerá desde el jueves 21 al sábado 23 de febrero múltiples encuentros y ciclos de proyecciones de obras audiovisuales. La primera cita reunirá a los especialistas Teresa Sapey, Eva Ruiz, Marta Pérez Ibáñez, Idoia Hormaza de Prada y Enrich Abogados en un encuentro de profesionales, que tiene como objetivo construir un espacio de reflexión y debate, donde se abordarán cuestiones que van desde la producción, distribución, venta y exhibición de videoarte, hasta la visibilidad, difusión y acercamiento real al público actual de este tipo de obras. En esta actividad, abierta a todo el público, cabe destacar la participación de la arquitecta y diseñadora Teresa Sapey quien, no solo nos explicará qué puede motivarnos a comprar videoarte, sino que también estará presente en un exclusivo ciclo de proyecciones, en el que hablará sobre su colección audiovisual, que tiene entre los autores de sus obras a figuras como Bill Viola, Candice Breitz, Douglas Gordon, Glenda León, Marina Abramovic, Martín Sastre, Rafael Lozano Hemmer o Tony Oursler, entre otros.
Por ello, y con motivo de este gran encuentro artístico, hemos tenido el placer de entrevistar a Teresa Sapey. Una gran mujer, muy inteligente y divertida, que vale muchísimo la pena conocer. Pasen y lean para saber más…
Autodefinición
Creativa y… ¡simpática! (risas)
¿Qué querías ser de pequeña?
Yo tenía muy claro que quería ser artista, pero mis padres querían que estudiase una carrera, así que me decanté por la arquitectura, ya que era lo más parecido a lo que yo tenía en mente.
Tengo entendido que tu estudio era antes un tablao flamenco que reformaste, y que al entrar a tu oficina lo primero con lo que te encuentras es con una gran pantalla que proyecta videoinstalaciones, una pieza de Lego gigante y mullida que hace las veces de sofá, jarrones multicolores con la forma de una cabeza poliédrica y una estantería hecha de metacrilato y macarrones. ¿Qué historia hay detrás del hallazgo de tu lugar de trabajo?
Efectivamente este local es mágico. En los años 50 albergaba un famoso local de tablao flamenco llamado Zambra, los mejores bailaores y cantaores se alternaban en su palco. En aquellos años, Ava Gardner vivía en Madrid y era anfitriona de las fiestas más glamurosas de la época. Cuenta la leyenda que, una noche de locura, Ava conoció aquí al famoso torero Dominguín y fue un auténtico flechazo. Cuenta la historia que acabaron juntos en el Hotel Palace. Por este motivo, en cuanto abres la puerta de nuestro estudio, te reciben los ojos de Ava Gardner.
Eres arquitecta e interiorista, pero también diseñadora e incluso cocinera. ¿Te molesta que te encasillen?
He escuchado muchas cosas sobre mí, pero lo de cocinera es la primera vez (risas).
“Soy un huracán de fuerza y energía y me gusta todo lo relacionado con la creatividad, si me quieren encasillar, ¡huiré!”
Aunque tu carrera profesional tanto en arquitectura, interiorismo como en diseño es para enmarcar, te hiciste «famosa» en 2005, cuando participaste en el proyecto colectivo del hotel Puerta de América, junto a arquitectos de enorme reconocimiento como Jean Nouvel, Zaha Hadid o Norman Foster. ¿Qué supuso para ti este proyecto?
Yo quería participar en este proyecto con todas mis fuerzas así que hablé con los consejeros de la empresa a ver dónde podía hacerme un hueco, pero todas las habitaciones y zonas comunes del hotel estaban ya asignados a otros artistas, entonces me preguntaron… ¿Qué puedes hacer? Y yo me ofrecí para hacer el parking, cosa que nadie había pensado antes, y de ahí nació mi alias Madame Parking, pero ésa es otra historia! (risas)
De hecho, a partir de ahí, y tras haber diseñado con tantísimo éxito la planta en la que estaban ubicados los aparcamientos, te has convertido en la diseñadora más famosa de este tipo de espacios. ¿Aquello fue una casualidad o siempre deseaste diseñar espacios que se saliesen de lo habitual?
Al principio, como te he comentado, fue una cosa un poco fortuita, pero a partir de ahí fue cuando realmente empezó mi carrera de arquitecto y diseñadora de los «no lugares».
“Me encanta dar vida a los espacios urbanos olvidados.”
Tú diseñaste junto a Roommate «El hotel más pequeño del mundo», pero manteniendo todas las comodidades de un hotel 4 estrellas, y la verdad es que me pareció ¡una maravilla!. ¿Cómo viviste este reto?
Cada nuevo proyecto es un reto y, en este caso, es cierto que fue un desafío muy original.
Parece que eres inagotable, ya que además de tu trabajo, impartes clases en universidades de Italia y Canadá, así como en la Universidad Camilo José Cela de Madrid, y has publicado varios libros donde transmites tu visión y comprensión de la arquitectura, del espacio, del color, de la forma y hasta del mundo. ¿En cuál de todas sus facetas te sientes más cómoda: creando, enseñando…?
Como ya he comentado antes, soy una persona muy activa y multitasking. Pero al final todo se resume en que mi verdadera pasión es crear y, este hecho, se puede encontrar en cualquier ámbito, ya sea diseñando, decorando, enseñando, etc.
¿Cuáles son tus principales referencias estéticas?
Pierro Fornasetti, Sonia Delaunay y Coco Chanel.
¿Qué opinas del diseño Made in Spain?
El nivel del diseño español no para de mejorar con el tiempo, podría decir que, después del italiano, probablemente sea el mejor del mundo.
“Creo que los creadores españoles son muy buenos, incluso mejor que los italianos.”
¿Y qué me dices del fenómeno IKEA?
Yo más que un fenómeno le denominaría genio, ha cambiado la historia del design, y en mi opinión los cambios son muy positivo. ¡Me encanta! Soy fan.
Un proyecto de arquitectura tiene mucha más responsabilidad, aparte de la estética y funcional. De hecho, este impacto afecta directamente a las ventas y al éxito de un proyecto. ¿Es complicado trasladar esta máxima a los clientes?
En general, nuestros proyectos mejoran mucho la venta de nuestros clientes y como eso son números y datos tangibles, al final ellos nos buscan para tener un proyecto estéticamente bonito y tener más visibilidad, pero también para incrementar sus ventas. Creo que ése es nuestro punto fuerte.
¿Recuerdas cómo fue tu primer proyecto? Y… de todos los que has hecho ¿de cuál te sientes más orgullosa?
Mi primer proyecto fue para una colaboradora de la empresa de mi padre que, casualmente, era de la provincia de Asti, conocida por sus trufas blancas, así que en mi primer encargo ¡me pagó con ellas! Los mejores risottos de mi vida… (risas).
“Me siento muy orgullosa de todos mis proyectos pero, sobre todo, del que todavía no he realizado.”
¿Qué arquitecto o artista o diseñador admiras especialmente y/o te inspira?
Sir. Norman Foster.
¿Cómo definirías tu idiosincrasia?
Creo que una de las cosas que más me definen es el uso del color como materia. Los colores son los ingredientes de mis proyectos. Siempre.
En nada Madrid se convertirá en la capital del arte con ARCO o Art Madrid, donde este año, además, la feria organiza un programa paralelo de actividades dedicado al videoarte, donde tú participas junto a Rogelio López Cuenca, Elena Córdoba, Eugenio Ampudia, Mateo Maté o el colectivo Democracia. ¿Qué puedes contarnos al respecto?
Me siento muy afortunada de haber sido seleccionada para contar mi visión, no solo como creadora de espacio, si no como amante del arte; del arte con movimiento (que eso es para mí el videoarte).
¿Es duro ser mujer en esta profesión? ¿y qué me dices de la conciliación entre vida personal y profesional?
La verdad es que no sé si es duro o no porque es lo que soy y no puedo compararlo con otra cosa, pero yo siempre digo que cuando trabajo me siento sin sexo, por eso me gusta que me llamen arquitecto y no arquitecta (risas).
“Yo no entiendo una vida personal que no esté ligada a la profesional, ¡toda mi vida es una fusión de ambas!”
¿Te gustan las redes sociales? ¿qué papel juegan en tu trabajo?
¡Me encantan! Soy insta-adicta. En este mundo que es tan visual hay que estar al día con las RRSS; son instantáneas, rápidas, punteras.
Te pido que sueñes sin límites… ¿Qué proyecto te encantaría llevar a cabo en el futuro?
Un museo para algún coleccionista, una bodega de vinos, un balneario, un centro social… ¡Todos los proyectos son buenos!
Antes comentaba que también eres cocinera. De hecho, dicen que cocinas increíblemente bien. ¿Cuál es tu receta favorita? ¿y cuál es la que te gusta preparar para sorprender?
Mi receta favorita son los arroces, risottos, que francamente me salen muy bien. Cuando quiero sorprender preparo un tiramisú muy rico; en Italia es un dulce muy común, poco fino, ¡pero a los extranjeros les encanta!
¿En qué estás trabajando en estos momentos?
Además de casas privadas… En la nueva tienda de Gancedo, en un hotel en Milán, en una plaza de un centro comercial en Lisboa y en un restaurante con Estrella Michelín en Madrid, que será un gran sorpresa.
Un sueño…
¡Diseñar un restaurante!
Deja un comentario